Nos están haciendo creer una gran
mentira, una mentira fabulosa: Cuba es un país normal. Lo bastante como para
ser devuelto a una "realidad".
Están comenzando a desmontar la
anormalidad cubana, a hacerla común.
¿O no es eso, sino que Occidente acabó por
instrumentalizar un viejo acuerdo, que dice que ya no hay porqué juzgar esa
anormalidad?
Una mentira puede fundar un territorio a
su medida, dicen.