viernes, marzo 03, 2017

Cine

Los realizadores de la serie The Man In The High Castle desecharon la borgeana idea del libro original de Philip K. Dick, ocurrencia solo para escritores, y optaron por un productor de películas como gran dispositivo desestabilizador del sistema. Otra vez la importancia de mostrar, el deber de ver. El cine es el gran documento de los totalitarismos, su gran Capitolio, su Reichstag, su Palacio de Invierno. También su Hermitage, su Louvre, su Museo del Prado, su laberíntica galería de los horrores.

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